Aunque en la pantalla ha hecho escenas candentes y hasta lésbicas, Ana Claudia Talancón lleva una vida tranquila y hogareña.
Su carrera no ha sido vertiginosa; alejada de los escándalos había tenido papeles de una chica inocente y hermosa.
Hoy en día enfrenta otras caracterizaciones que la orillan, como ella misma reconoce, a realizar escenas altamente eróticas e incluso lésbicas, pese a ello, Ana Claudia Talancón acota tajante:
“Ahí (en los sets) pasan muchas cosas... pero mi sexualidad en la vida real está bien definida”,
dice la actriz quien se considera una chica normal, ni reventada, ni mujer fatal.
Y es que en las próximas semanas Talancón se reencuentra con la TV mexicana con la serie Terminales, en la que interpreta a una mujer llamada Abril enferma de leucemia que conoce a Martha, a quien da vida Ludwika Paleta, dos mujeres en busca de amor y comprensión.
La candente escena se desarrolla cuando Abril se acerca sutilmente al cuerpo de Martha. Sus manos tocan su piel y sus ojos se cruzan tímidamente. Sus labios se juntan y la trama, altamente erótica, se desarrolla tras un apasionado beso que desata la pasión.
“Hay un beso entre ambas... pero somos actrices y debemos afrontar lo que se nos pide, incluso hacer escenas fuertes”.
Explica que Ludwika dará vida a una joven que se rehabilita de sus adicciones, que por algunas circunstancias se conocen y la invita a salir,
“ahí pasan muchas cosas... pero mi sexualidad en la vida real está bien definida”.
Sin embargo, subraya que su personaje de Catalina Guzmán, una mujer aguerrida en la cinta Arráncame la vida, fue otro de los retos a los que se enfrentó.
“Hacer este personaje es uno de los retos más grandes en toda mi carrera, pues Catalina tiene una transición de niña a mujer, y se debe distinguir el paso de 15 años”, menciona la actriz.
Ante la dificultad de este personaje, Talancón enfatiza que para hacer a Catalina con toda la fuerza que se requiere, no descuidó sus ensayos de mes y medio, pero sobre todo aprendió a identificar las etapas por las que atraviesa, pues la historia inicia cuando ella es jovencita.
“Tengo que saber identificar muy bien las etapas por las que mi personaje atraviesa, desde que se enamora, es feliz con su pareja, y cómo al paso del tiempo se empieza a perder el respeto y comienza la igualdad de poder entre él y yo”, indica la actriz.
Cabe resaltar que Ana ya no es una chica inexperta, al menos eso es lo que dice ella respecto a la similitud que encuentra entre sí misma y Catalina o Abril.
La estilizada actriz dista de ser una femme fatale, de hecho, dice tener una vida simple y su calidad de mujer hogareña la lleva a aprovechar sus ratos libres junto a su familia.
“Casi nunca salgo... de vez en cuando me gusta ir de fiesta con amigos, pero no soy de irme al antro”.
A lo largo de su filmografía es evidente que Ana Claudia Talancón tiene suerte para ser invitada a cintas basadas en novelas literarias; de ahí que puede presumir de sus amistades con el escritor Gabriel García Márquez y Ángeles Mastretta.